04 noviembre 2015

El camino arduo entre los votos nacionales y los curules en la Asamblea

Por tercera vez desde la muerte de Hugo Chávez los venezolanos van a las urnas. Sin embargo a diferencia de las oportunidades anteriores, el chavismo se enfrenta a este evento electoral con los números en contra. Según las últimas cifras de Datanálisis el gobierno ha caído a aproximadamente el 22%, con más del 75% de rechazo de su gestión. Estos números son preocupantes para cualquier gobierno.

En tal situación, no es de extrañar que el gobierno venezolano ha prestado cada vez más atención a una retórica nacionalista que va desde la defensa del Esequibo contra Guyana hasta el cierre de la frontera con Colombia. Estas tácticas se predicen en las teorías de la ciencia política (ver mi post anterior sobre la teoría de distracción, así como Tavits y Potter 2015; Solt 2011; Pardos-Sagarzazu 2015; Vavrek 2009) Sin embargo, a pesar de estas estrategias, en los malos tiempos económicos no hay mucho que el gobierno puede hacer para desviar la atención ya que los ciudadanos pueden ver la realidad económica (Pardos-Prado y Sagarzazu, 2014). Y en Venezuela la realidad económica es sombría.


Utilizando los resultados de las parlamentarias del 2010 en los distritos del 2015 podemos identificar 8 distritos donde el gobierno tiene un margen de menos del 5% (véase el gráfico 1); estos 8 distritos eligen 12 diputados. Además hay 7 distritos mas que eligen 8 diputados, donde el gobierno tiene un margen de entre el 5% y el 10%. Eso significa que con un swing de 10% a favor de la oposición (opo 54% vs 45% gob) -y un cambio uniforme a travez de los diferentes distritos- la oposición podría alcanzar los 61 diputados elegidos nominalmente. Como además elegimos otros 54 diputados a nivel estatal (51) y los que conforman la representación indígena (3); con la mitad (27), la oposición llegaría a tener un número mágico de 88 diputados, con lo que lograría pasar el umbral de 84 diputados necesarios para tener la mayoría.



Grafico 1


Por lo tanto,  puede la oposición ganar tanto en votos como en curules en las elecciones legislativas de diciembre? Sí pueden. ¿Será fácil? No necesariamente.


En primer lugar, es importante recordar que en las próximas elecciones legislativas venezolanas no se suman los votos a nivel nacional y se decide quien ganó. La elección parlamentaria tiene un mapa complicado y un sesgo territorial fuerte que favorece a las zonas rurales, y por lo tanto al gobierno.


En segundo lugar, mientras que las encuestas muestran que alrededor del 75% rechaza el trabajo del gobierno sólo un poco más de la mitad aprueban el trabajo que la oposición está haciendo. Por lo tanto hay personas que critican al gobierno, pero aún no están del lado de la oposición.


Es cierto que desde la última elección el sector oficialista ha perdido casi la mitad de sus partidarios (38% a 22%), y la oposición ha visto un aumento ligeramente mayor (26% a 45%). Pero no hay ninguna información en cuanto al origen de este apoyo, y dado el patrón típico de apoyo a partidos emergentes  y a la difusión de los partidos en Venezuela (Sagarzazu, 2011), es muy probable que la mayor parte de este aumento sea en gran medida en las zonas urbanas mas que en las zonas rurales.


En tercer lugar, las encuestas muestran que a pesar de la crisis los partidarios del gobierno son más propensos a votar que los partidarios de la oposición. Esto no es sorprendente ya que suele ser el caso, la excepción a esta regla fue el Referéndum 2007 donde la oposición ganó en parte debido a una baja participación en las filas del gobierno. Incluso mas bajo que la participación de los simpatizantes del gobierno (75%) y la oposición (66%) son las cifras de participación de los independientes (Ni-Ni) (sólo el 30% son propensos a votar).


Finalmente, la última encuesta de Datanálisis también muestra que la capacidad de movilización del gobierno (86%) es casi el doble que la de la oposición (47%). Esto es muy revelador porque muestra que los que apoyan al gobierno son mucho más consistentes que los que apoyan a la oposición.


En suma, los resultados de las elecciones dependerán de varios factores:


1) ¿Dónde está aumentando el apoyo de la oposición? ¿Es sólo asegurando lo que ya tiene o están también disminuyendo la ventaja en los distritos altamente pro-gubernamentales?


2) ¿Cómo se van a movilizar los votantes? Habra una participación alta tanto de los votantes de la oposición como de los del gobierno? o habrá una participación dispareja?


3) ¿Qué hacen los partidarios del gobierno descontentos que se volvieron Ni-Ni? ¿Se abstienen? ¿Si votan optan por el gobierno o la oposición?



Grafico 2

Lo mas importante a destacar es que tanto los líderes como los seguidores de la oposición tienen que ser conscientes de estos desafíos, ya que es muy posible que ganen las elecciones en votos pero no en escaños, esto podría llevar a los radicales de la oposición a presionar por vías no electorales al poder.


Este articulo fue publicado en ingles en el blog Venezuelan Politics and Human Rights


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