10 agosto 2015

Parlamentarias 2015: La cancha inclinada


El 6 de Diciembre se elegirá en Venezuela a los diputados de la Asamblea Nacional para el período 2016-2020. Estas elecciones son muy interesantes porque son las primeras elecciones legislativas desde 1998 que se celebran sin la presencia del portaviones del PSUV, el ex presidente Hugo Chavez Frias. Asimismo estas elecciones se celebran en un clima de altísimo rechazo al presidente de la Republica. Según datos de la encuesta de Junio de Datanalisis el 84% considera que la situación del país es de Regular hacia Muy Mala y el 68.8% de los encuestados considera la gestión del Presidente Maduro de Regular hacia Muy Mala.

Ante este escenario sería posible esperar que en las próximas elecciones la oposición gane y obtenga una mayoría de los 167 curules (84 o más). Esta forma de pensar sin embargo ignora las tendencias históricas de voto de los últimos años. Algunas de estas son:

  • que existe poco trasvase de votos del oficialismo a la oposición, y viceversa. 
  • que el grupo de NiNis son muy decisivos –e históricamente han votado más hacia el chavismo
  • que la tasa de participación de los oficialistas y opositores duros puede compensar por menos apoyo dentro de los NiNis
Finalmente otro factor muy importante en la matemática electoral es que las elecciones parlamentarias tienen un sistema electoral sesgado (ya escribí sobre esto en 2010 -aquí-, asimismo El Universal escribió sobre esto recientemente -aquí-) que beneficia al oficialismo.

Es en particular de este ultimo punto a lo que me voy a dedicar en el resto de este post.

Basado en un análisis estadístico de las ultimas tres elecciones presidenciales y las legislativas del 2010 generé dos estadísticas para cada centro de votación. Por un lado un índice de apoyo al oficialismo y por el otro un índice de participación. El primer índice mide que tan oficialista/opositor es un centro de votación; el segundo mide que tan alta es la participación (histórica) en ese centro de votación. 

Utilizando el primero de estos índices entonces se pueden categorizar los diferentes centros de votación en base a si el centro es:

  1. Oficialista duro
  2. Oficialista blando
  3. NiNi
  4. Opositor blando
  5. Opositor duro

Mientras más votos obtenga uno de los dos bandos de forma consistente en ese centro de votación más se irá hacia ese lado. 

De esta forma es posible clasificar más de 10,000 centros de votación. La figura 1 muestra unos ejemplos tomados de esta clasificación. En particular muestra dos centros electorales – uno del oficialismo duro y uno de la oposición dura – y cinco que son lo que en la jerga anglosajona se conoce como toss-up, es decir centros que unas veces favorecen al oficialismo y otras a la oposición. Las barras muestran el porcentaje de votos del oficialismo en cada uno de estos centros y los colores (de azul a rojo) muestran que tan opositor/oficialista es.



Figura 1.
Una vez clasificados los centros electorales podemos observar estos datos por estados. En el panel derecho de la parte superior, se puede ver que hay dos estados de tendencia opositora (Miranda y Tachira), nueve que alternan (Ni-Ni), y doce de tendencia oficialista (Trujillo y Portuguesa quedando clasificados como duros del oficialismo). En términos de participación podemos observar que los estados llaneros y del sur suelen ser los de mayos abstencionismo (panel izquierdo)


Figura 2.

Asimismo, en la figura 2 (parte inferior), podemos observar que de los mas de 10,000 centros de votación clasificados la mitad son del oficialismo duro (panel izquierdo), mientras que casi un cuarto son opositores. Al ver la cantidad de votantes que agrupan estos centros, sin embargo, podemos ver que se empareja un poco el panorama. Esto se debe a que el chavismo controla muchos centros de votación con una media de 500 electores, mientras que la oposición –por ser fuerte en zonas urbanas- se agrupa en pocos centros de votación mas grandes.

El ultimo paso entonces es calcular cual es la tendencia inicial de cada distrito electoral. Esta no es una tendencia definitiva puesto que la participación electoral puede modificarla, pero sirve como punto de partida para un análisis detallado de los posibles escenarios electorales. La figura 3 entonces muestra estos valores.


Figura 3.


Como se puede observar, el panorama no es muy alentador para la oposición puesto que tiene muy pocos distritos seguros, mientras que el oficialismo tiene un número considerable de distritos con un fuerte apoyo.  

Resumiendo estos datos en la Tabla 1 podemos ver que la oposición parte con circunscripciones que le favorecen que suman 16 diputados, mientras que las del oficialismo suman 60; 37 están en el campo Ni-Ni y dadas las encuestas se podría asumir que tendrán tendencia opositora. Si a esos diputados nominales les sumamos los 51 que se elijen por lista – y que es posible que se dividan a la mitad en todos los estados que elijen 2 y 2:1 a favor de la oposición en los estados con 3 (Carabobo, Miranda, Zulia) – entonces la oposición sumaria 43 diputados y 80 si se le suman los Ni-Ni, el oficialismo por el otro lado sumaria 84 y si le asignamos los 3 indígenas tendría 87. 

84 es el numero mágico para saber quien será el Presidente de la próxima Asamblea Nacional…

Tabla 1.
Oposición Ni-Ni Oficialismo Total
Nominal
16
37
60
113
Lista
27
0
24
51
Indigenas
0
0
3
3
Total
43
37
87
167

* Para un análisis más detallado pueden contactarme a mi correo electrónico.